Su solera, de más de trescientos años, se inició con 16 botas compradas al Duque de Medinaceli en 1835. DE color ámbar brillante, aroma a frutos secos con destellos a canela y melocotón. Más de 30 años de envejecimiento en roble dan a este Amontillado Muy Viejo una inmensa concentración y complejidad.
Es ideal para degustarlo con queso viejo y parmesano. Servir a temperatura ambiente.