Procede de la destilación de vinos cuidadosamente seleccionados, este excepcional Brandy y Solera Gran Reserva, ha realizado los cinco últimos años de su prolongada crianza, superior a 15 años, mediante el tradicional sistema de “Criaderas y Soleras” en botas previamente envinadas con uno de nuestros grandes vinos de Jerez, NOÉ, probablemente el mejor Pedro Ximénez del mundo.

De color ámbar intenso con tonos caobas brillantes, en nariz destacan las notas de pasas que recuerdan el origen de las botas en que ha envejecido. De boca suave, elegante, abocado y sedoso.